“Se acabaron los no, se acabaron los miedos”. De esta manera, Dayanara Torres marca el comienzo de una nueva etapa profesional, impulsada con su triunfo en la quinta temporada de “Mira Quién Baila (MQB)”, de Univisión.
Miss Universo 1993 no tan solo se impuso en la pista de baile, también encontró un nuevo ritmo artístico, que adelantó, no dejará caer.
“Ya no más quedarme nuevamente en la cuevita, encerrada. Ahora estoy dispuesta a asumir retos, tomarlos y vencerlos”, declaró.
La actriz adelantó a EL VOCERO que se mudará de Los Ángeles a Miami, a tono con las nuevas oportunidades que asoman.
“Ya es el momento. Llevo 12 años en Los Ángeles y estoy básicamente sola, solista con mis nenes. Mi hermana está en Miami, el papá de los niños (Marc Anthony) está en Miami y quiero estar cerca de Puerto Rico que me necesita ahora”, recalcó quien esperará que termine el año escolar en junio, para materializar la mudanza.
Torres dedicó a la Isla su triunfo en MQB, que confesó la tomó por sorpresa.
“Sabía que podía llegar a la final. En mi corazón lo sabía. Me encanta bailar y yo misma me impresionaba en cada baile, pero ganar era diferente. Llevo un año y tres meses con el ‘social media’ y mis ‘followers’ no son millones”, admitió quien además estaba consciente que la mayoría de su público en Puerto Rico, tras el paso del huracán María, permanece sin servicio de energía eléctrico y con limitaciones de telefonía e Internet para emitir sus votos, escenario al que no se enfrentaron ganadores pasados de la competencia como Adamari López y Johnny Lozada.
“Esto ha sido grande, grande. Ha sido una bendición más que nada por Puerto Rico y la situación que todavía está viviendo. Este es un momento de alegría, de respirar un poquito de paz. Cada baile, cada paso lo hice pensando en Puerto Rico y en hacer un buen papel”, insistió quien se impuso a la mexicana Ana Patricia Gámez y al cubano Danell Leyva.
Dayanara ganó $50 mil para la Fundación de Niños San Jorge, organización sin fines de lucro dedicada a ayudar principalmente a niños con malformaciones físicas, pacientes de oncología y hematología. Su misión es proveer acceso a servicios médicos y mejorar la calidad de vida de los niños de familias de escasos recursos en Puerto Rico.
La beldad quiere entregar la donación personalmente, pero antes, se tomará unas pequeñas vacaciones.
“Llevo practicando por diez semanas, seis días a la semana día y noche. Me merezco una semanita de descanso, aprovechando también que los niños vinieron a la final”.
Precisamente, son Christian y Ryan los responsables en cierto sentido de motivarla a aceptar el reto de MQB y quienes le han renovado las fuerzas para lo que viene.
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