jueves, 25 de agosto de 2016

Bebés con Cabezas Deformes en Puerto Rico

La secretaria de Salud, Ana Ríus, desmintió ayer información que ha circulado sobre un patrón de deformidades en la mayoría de los 128 bebés que han nacido de madres contagiadas con zika en Puerto Rico.
Todos los bebés nacidos de mujeres contagiadas con el virus del zika han nacido completamente sanos, aclaró la secretaria a su salida de una reunión en La Fortaleza.
Un estudio del doctor Alberto De La Vega, de la facultad médica del Hospital Universitario, encontró que durante las primeras cuatro a ocho semanas de embarazo los fetos de mujeres contagiadas exhibían un patrón de crecimiento más lento al apropiado para esa etapa de gestación. Sin embargo, la secretaria Ríus aclaró que al transcurrir las ocho semanas los fetos recuperaban el nivel de desarrollo considerado normal.
“He tenido que estar aclarando eso todos los días, porque los 128 niños que han nacido de madres con zika están sanos y salvos”, comentó la secretaria de Salud, quien ha dicho anteriormente que como quiera el Estado activa un sistema de vigilancia para evaluar el desarrollo de los recién nacidos.
El último informe de ese departamento reveló que ha habido un total de 1,106 mujeres embarazadas contagiadas con zika.
Precisamente, dado al vínculo que algunos estudios han encontrado entre el virus del zika y el nacimiento de bebés con defectos congénitos, una de las primeras estrategias que promovió el Estado fue la fumigación en casas de embarazadas participantes del Programa WIC.
Las autoridades informaron durante las vistas de la Comisión de Derechos Civiles que se fumigaron 2,874 casas de embarazadas. El registro del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) que se le presentó a la Comisión evidencia que se hicieron 1,000 fumigaciones entre marzo a mayo. Sin embargo, para esa fecha, no había todavía un relevo que autorizara las fumigaciones, puesto a que no fue hasta mayo que se revisó el documento para incluir la notificación de aspersión. Esa investigación de si existía o no consentimiento informado está en manos de los comisionados.
Mientras, el Congreso sigue discutiendo la solicitud de $1.9 mil millones que hizo el presidente Barack Obama en febrero para combatir el virus del zika. EL VOCERO publicó previamente que lo que mantiene detenido el proyecto es la solicitud de los republicanos para flexibilizar la carga de la industria de los pesticidas, que actualmente están prohibidos por la Agencia federal de Protección Ambiental.
“Todavía no sabemos cuánto (dinero) vamos a recibir ni cuándo los vamos a recibir. Apenas estamos en las propuestas porque la declaración de emergencia se hizo hace dos semanas”, confesó Ríus.
La secretaria dijo que una de las propuestas es para que se puedan reclutar más investigadores. “Es una enfermedad nueva. Estamos estudiándola. Necesitamos investigadores más que geneticistas, que investiguen todos los daños que podrían ocurrir”, comentó.

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